Estudios universitarios han demostrado que gastas 2X más energía o calorías usando botas de rebote, en comparación con los zapatos deportivos habituales. Sin embargo, esto solo no explica la pérdida de peso dramática establecida con esta técnica de rebote.

El secreto está en el sistema linfático. La linfa es el líquido que circula entre nuestras células, para transportar los desechos y toxinas, fuera de nuestro cuerpo, manteniéndolo saludable.

La mayoría de nosotros desconoce que nuestro cuerpo contiene cuatro veces más líquido linfático que sangre. Sin embargo, nuestro sistema linfático, que también es nuestro sistema inmune, no tiene un sistema de bombeo, como el corazón, para mantener el líquido en movimiento. ¡Depende de nuestros movimientos naturales para la circulación! Si no nos movemos lo suficiente, el exceso de niveles de toxinas satura nuestro sistema linfático y “envenena” nuestras células. En algunos lugares, el líquido linfático se cristaliza en celulitis, que muchos de nosotros sabemos que es difícil de eliminar.

El sistema linfático también monitorea nuestro metabolismo. A medida que envejecemos, parece que ganamos más peso, lo cual se vuelve más y más difícil de perder.Los estudios han demostrado que nuestra tasa metabólica base, que es la tasa en que nuestro cuerpo quema calorías, disminuye a medida que nuestro sistema linfático se vuelve menos eficiente.
Haciendo la clase de BOUNCE, nuestra tasa metabólica básica será cada vez más eficiente, lo que dará lugar a mejoras notables en nuestro tono muscular y control de peso. De hecho, estamos volviendo a entrenar a cada célula para que funcione como lo hacíamos cuando éramos más jóvenes. Una vez que hayamos restablecido nuestro metabolismo, quemaremos más calorías a un ritmo mayor y no recuperaremos peso.